
La «Estela del hambre» es un texto de 32 columnas grabado en la cara este de una de las rocas superiores de un afloramiento rocoso en el extremo sur de la isla de Sehel. Las columnas 11 y 12 revelan los materiales que utilizaron para construir (supuestamente) los templos y las pirámides de Egipto. Entre las 18 y la 20, el secreto de cómo construir con piedra.
Cuenta la leyenda que se imploró al Dios Jnum para que interrumpiera la sequía del Nilo. El Dios creador, el Dios considerado el alfarero de los cuerpos de los seres humanos hechos con el lodo del Nilo.
«…Porque yo soy el Maestro que hace, yo soy el que se hizo. Formador de todo el mundo, guía de cada hombre…»
Un lugar muy especial, custodiado por los guardianes etéricos. Ahí podremos sentir a través de la práctica de bionergética las energías ancestrales, de otros tiempos, incluso de otros planetas.